NATALIA CHAVEZ
EDUCACIÓN FÍSICA
Hola Natalia, buenos días:
¿Ejercicio en el embarazo? ¡Ok!
Hacer ejercicio en el embarazo
comporta muchos beneficios y prácticamente ninguna contraindicación. Entonces,
¿a qué esperas para ponerte a hacer deporte?
Las enfermedades de nuestro siglo
son consecuencia de nuestro estilo de vida. Conscientes de ello, los médicos
han puesto en marcha una campaña de prevención basada en la actividad física y
una nutrición adecuada. Pocos esfuerzos, sin embargo, se hacen todavía para
promover el deporte durante el embarazo.
Esta carencia informativa se
justifica por el hecho de que, aunque se ha demostrado que la actividad física
es muy saludable durante el embarazo, todavía hay grandes prejuicios que tienen
su origen en la concepción del embarazo como una "enfermedad", durante
la cual todo esfuerzo debe ser prohibido. Si a esto le añadimos la idea de que
los grandes cambios que vive nuestro cuerpo y la responsabilidad de "vivir
para dos" no aconsejan cometer "maniobras arriesgadas", se
obtiene un doble fenómeno: la mayoría de mujeres que antes del embarazo estaban
acostumbradas a hacer deporte habitualmente, con la noticia, se vuelven
perezosas y dejan el ejercicio físico.
Desafortunadamente, la
inactividad es más peligrosa que la actividad física. Está demostrado que hacer
ejercicio durante 30 minutos al día:
- Aumenta los niveles de energía
física.
- Hace disminuir la ansiedad.
- Da un mayor control sobre el
peso corporal.
- Disminuye la probabilidad de
tener una cesárea.
- Reduce el riesgo de nacimiento
prematuro.
- Reduce el dolor de espalda y
sacro.
- Previene la diabetes
gestacional y la hipertensión.
Por último, gracias a las
secreciones hormonales que se generan con el deporte, se estabiliza el estado
de ánimo.
Estos beneficios serían
suficientes para comenzar a entrenar, pero hay otros, los músculos más
tonificados ayudan a lidiar con el parto, ya sea por su mayor resistencia o
porque con el deporte el umbral del dolor es más alto. Además, las madres que
han practicado actividad física durante el embarazo tienen menos problemas para
recuperar la forma de manera más rápida y son menos propensas a la depresión.
Incluso los pequeños obtienen beneficios tales como una predisposición menor a
la obesidad y a la diabetes, y un aumento de las capacidades motoras.
Muévete, hay mil razones para
hacer ejercicio durante el embarazo: sería una pena no aprovechar todas estas
ventajas.
Deporte en el embarazo: ¡elige el tuyo!
Realizar actividades físicas
durante el embarazo es muy saludable para la futura mamá. Pero ¿cuál elegir? Te
proponemos siete tipos de actividades y te explicamos cuáles son sus
beneficios. ¿Con cuál te quedas?
Cuando te quedas embarazada no
tienes que dejar de practicar deporte. Todo lo contrario. Realizar actividades
físicas durante los nueve meses del embarazo es muy beneficioso para la salud
de la futura mamá. El ejercicio permite disminuir las tensiones corporales y
emocionales y, además, estimula un mayor conocimiento del propio cuerpo, algo
fundamental en el momento del parto. En definitiva, la actividad física te
proporciona crecimiento y plenitud física y psíquica.
Evidentemente, la práctica debe
ser moderada y regulada por el ginecólogo, que determinará el tipo de actividad
física adecuada para cada caso. En cuanto a la elección de cursos, deberías
centrarte en aquellas actividades dirigidas específicamente a las mujeres
embarazadas, ya que prestan una especial atención a la preparación al parto y a
las limitaciones del embarazo a la hora de realizar ciertos ejercicios. Si te
muestras indecisa sobre qué tipo de actividad física elegir, tranquila. A
continuación, te detallamos siete tipos de actividades muy adecuadas durante el
embarazo. ¿Podrás elegir solamente una?
Hacer deporte durante el embarazo
es muy saludable. Pero ¿qué actividades físicas son las más aconsejables? ¿Y
cuáles debes evitar? Te lo explicamos.
La práctica de ejercicios o de
algún deporte aeróbico es muy beneficioso durante el embarazo y el posparto. Al
practicar ejercicio físico, evitarás el aumento exagerado de peso, prevendrás y
reducirás problemas del embarazo, dormirás mejor, estimularás tu autoestima,
reducirás el estrés y te sentirás más preparada para el parto.
Actividades físicas recomendadas en el embarazo
• Caminar. Las caminatas de unos
20 o 30 minutos son buenas y no requieren que estés en forma. La irás cogiendo
a medida que vayas saliendo a pasear.
• Natación. Las actividades
acuáticas para embarazadas ayudan a tonificar los músculos sin forzarlos,
además de ser un excelente ejercicio cardiovascular. Te sentirás especialmente
cómoda en el agua durante el último trimestre, ya que el agua soportará tu
peso.
• Yoga. La práctica de yoga en el
embarazo es recomendada para mejorar la flexibilidad, el equilibrio corporal y
la circulación, entre otros beneficios.
• Bicicleta. Lo ideal es
practicar bicicleta fija para evitar el riesgo de caídas y golpes. Es
importante que no te sobre exijas y que bebas muchos líquidos para compensar la
pérdida de agua.
• Tai-chi. La práctica de Tai-chi
es ideal para mejorar el ritmo respiratorio, la postura y eliminar dolores y
tensiones. Además, al igual que el yoga, ayuda a mejorar la flexibilidad y a
tonificar los músculos de una manera progresiva y natural.
Actividades físicas no
recomendadas en la gestación
Las actividades físicas que no se
recomiendan en el embarazo son aquellas que pueden ser peligrosas o que
conllevan riesgo de caídas y lesiones.
Entre ellas, se encuentran el
esquí, la equitación, el polo, el rafting, el karate y las artes marciales, el
boxeo, el baloncesto, el patinaje, el squash y el buceo.
EDUCACIÓN ARTÍSTICA
SEMANA DEL 16 AL 27 DE MARZO
Natalia, aquí tienes dos danza para que escojas una y la prepares con dos compañeras de tu salón y la presentes como nota de periodo, al abajo del video hay una teoría que es importante la leas.
Beneficios de la danza del vientre en el embarazo
Danza del vientre
La danza del vientre se basa en
movimientos que, desde la antigüedad, están relacionados con la maternidad,
desde la concepción hasta el momento del nacimiento, Descubre todos los
beneficios para ti y para tu bebé, antes y después del parto.
¿Qué información encontrarás en
este artículo? (mostrar contenido)
La danza del vientre puede
considerarse la forma de movimiento más natural en el embarazo. De hecho,
durante la espera, se presentan una serie de condiciones muy favorables:
gracias a la acción de las hormonas, las articulaciones son más flexibles, y
eso permite dotar de mayor espontaneidad y facilitad los movimientos rotatorios
y ondulatorios. Y, sobre todo, éste es un período en el que la mujer está más
dispuesta a escuchar a su cuerpo y recibe un gran beneficio de los movimientos,
que la ayudan a interiorizar aún más la experiencia del embarazo.
La danza del vientre es un
ejercicio muy útil, sobre todo, para las mamás muy ansiosas y súper
organizadas, que, de esta forma, pueden dedicarse un poco de tiempo para entrar
en contacto con su bebé.
La danza del vientre no tiene
ninguna contraindicación durante el embarazo, porque no hay que forzar los
movimientos. Sin embargo, es preferible dejar pasar el primer trimestre,
durante el cual, el cuerpo debe adaptarse al embarazo. Después, si la mujer quiere,
puede seguir hasta las últimas semanas y volver a empezar ya un mes después del
parto, si éste ha sido natural, o tres meses si ha tenido una cesárea.
Beneficios físicos de la danza del vientre
La danza del vientre, además de
estimular el contacto con el bebé, tiene muchos beneficios para la futura mamá:
- Permite fortalecer el cuerpo,
porque trabaja con todos los músculos.
- Es buena para la circulación,
gracias a los movimientos continuados de las piernas, que estimulan el retorno
venoso, y que se hacen más lentos a medida que la barriga crece.
- Moviliza la columna vertebral.
- Ayuda a mantener una postura
correcta, con los hombros abiertos y la pelvis hacia delante, evitando la
lordosis típica de los últimos meses de embarazo.
- Los movimientos de brazos y de
hombros favorecen la tonificación muscular de los pectorales y ayudan a
sostener el pecho, previniendo su “caída”.
- Los movimientos ondulatorios
típicos de las caderas son un entrenamiento perfecto para los músculos
pélvicos, estratégicos en el momento del parto, y también durante el embarazo y
el puerperio, para combatir los problemas de incontinencia urinaria.
- Las frecuentes extensiones y
contracciones de la piel contribuyen a mantenerla elástica y resistente, con
una eficaz acción anti estrías.
Beneficios psicológicos de la danza del vientre
Desde un punto de vista
psicológico, el mayor beneficio de la danza del vientre es que la mujer puede
concentrarse en su cuerpo y ser consciente y dueña de él. Esto no solo permite
sentirse más enérgica y llena de vida, sino que también enseña a apreciarse, a
superar las ansiedades de este período de transformaciones tan profundas.
Los movimientos sinuosos, además,
hacen que la mujer embarazada se sienta más guapa, una ayuda muy importante en
una fase en la que se suele dudar de la sensualidad de sí mismas, también con
la pareja.
Danza del vientre y parto
El momento del parto es,
seguramente, cuando las enseñanzas de la danza del vientre encuentran su mejor
aplicación. Gracias al entrenamiento de los últimos meses, la mujer se siente
preparada para afrontar este evento sin ayudas exteriores. Durante el trabajo,
la futura mamá descubre los aspectos en común entre la alternancia rítmica de
la contracción y la relajación típica del trabajo de parto, y las contracciones
rítmicas de la danza del vientre, así que usa de forma espontánea los
movimientos rotatorios siguiendo la respiración para aliviar el dolor de las
contracciones y facilitar la salida del bebé.
(Te interesa: Contracciones de
parto: cómo reconocerlas)
Danza del vientre y posparto
Incluso después del nacimiento
del bebé, la mamá puede obtener beneficios de la danza del vientre. En los
primeros meses, la danza ayuda a recuperar el contacto con un cuerpo que, en
tan pocos meses, ha tenido tantas transformaciones y, por qué no, permite
volver más rápidamente a su forma original.
Pero hay más: volver a hacer
danza del vientre es una forma para cultivar un espacio de alegría y
tranquilidad sólo para ti. Normalmente, después de tener hijos, solemos
descuidar nuestro cuerpo y nuestras necesidades emocionales, pero cada mamá
necesita energías para poder cuidar lo mejor posible de su hijo. Un aspecto aún
más importante en una fase en la que es muy fácil venirse abajo es volver a
encontrarse, incluso junto con otras mamás: esto nos hace sentir que, aunque
sin duda ha habido unos cambios en nuestra vida, seguimos siendo nosotras
mismas, enriquecidas por la experiencia de la maternidad.
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